En el siglo XIV, una ola de casco sallet barrió Europa, reemplazando al bacinet. Este casco se popularizó gracias a su presencia en obras de arte y piezas conservadas. Se cree que fue ampliamente utilizado por soldados en todo el continente, especialmente en Alemania.

La versión específica de estos cascos contaba con colas en la parte posterior, pero sin viseras. Esto lo hacía ideal para infantes y mercenarios. Necesitaban un casco versátil en los campos de batalla durante la guerra de mediados del siglo XV.

En esa época, también florecieron los morriones como protección contra los golpes de los enemigos. Nuestro casco sallet está hecho de acero de 1,6 mm, con un grosor que puede variar por métodos artesanales. El acero no está tratado, pero se puede proteger con aceite mineral o sintético.

Incluye una correa de cuero para la barbilla. Este casco sallet se ajusta a cabezas con un perímetro de 63-64 cm. Adquiere hoy mismo tu casco sallet y experimenta la historia en cada batalla.